Día Internacional de las Mujeres en la Ingeniería: Celebramos la Excelencia en Ingeniería

Andrea Cherry, ingeniera de energía térmica radicada en Mississauga, es una pionera para las mujeres jóvenes en el sector de la ingeniería. Durante su tiempo en Hatch, ha cultivado conexiones significativas con colegas y clientes. "Me encanta venir a la oficina cada mañana", comenta. "Trabajar con personas tan increíblemente inteligentes es algo realmente especial". 

Andrea, quien empezó en el grupo de Túneles dentro del área de Infraestructura y más tarde pasó a la Unidad de Negocio de Energía Termoeléctrica, actualmente supervisa proyectos críticos para el Museo Real de Ontario, incluyendo la instalación de calderas de gas natural, así como iniciativas orientadas a la reducción de carbono y la eficiencia energética. Está profundamente orgullosa de su papel como gerente de proyectos y reconoce los obstáculos que ha superado así como el crecimiento profesional y personal que ha logrado en Hatch.  Andrea también forma parte del grupo de trabajo de Diseño Diverso e Inclusivo de Hatch, donde elabora herramientas y estrategias para ayudar a sus colegas a comprender mejor el papel fundamental que desempeña el diseño inclusivo en todos los ámbitos de la ingeniería.

A pesar de enfrentar barreras de género como mujer ingeniera, Andrea ha logrado generar sus propias oportunidades con el apoyo de su jefe y mentor, Karim Meghari. Su liderazgo y orientación han sido fundamentales para fortalecer su confianza y consolidar su posición como una ingeniera talentosa. 

Andrea está comprometida con el empoderamiento de otras mujeres y jóvenes profesionales que se incorporan al sector. Como líder del Subcomité de igualdad de género y parte del Comité de diversidad e inclusión de Hatch, ella y su equipo promueven diálogos donde los participantes comparten abiertamente sus experiencias. Estas mesas redondas abordan temas importantes como el compañerismo, los sesgos inconscientes y el síndrome del impostor. Andrea destaca la importancia de encontrar personas que nos apoyen para crear un entorno de trabajo positivo. 

Como ingeniera de proyectos sénior y gerente en Hatch, Anna Little ha realizado importantes contribuciones a la ingeniería. A lo largo de sus diecisiete años de carrera, ha dirigido con éxito múltiples proyectos de gestión de activos a nivel mundial. Actualmente asignada a Snowy Hydro, empresa hidroeléctrica australiana, Anna se desempeña como ingeniera de planificación de programas estratégicos, cargo desde el cual supervisa la gestión de activos y la planificación de obras de capital.

La pasión de Anna por la ingeniería comenzó en su infancia: "Siempre me han fascinado los puentes, desde que era pequeña", recuerda. Cuando, siendo adolescente, tuvo la oportunidad de asistir a una escuela de verano de ingeniería, la aceptó con entusiasmo y esto, a su vez, la inspiró a convertirse en ingeniera civil. Desde entonces, Anna no ha dejado de avanzar en su carrera, empezando por un trabajo a tiempo parcial en Hatch durante sus estudios universitarios.

Considera que ofrecer oportunidades tempranas a las mujeres jóvenes es fundamental para animarlas a adentrarse en la ingeniería, y recalca que las mujeres aportan un sentido único de comunidad al lugar de trabajo, un espíritu de colaboración que es clave para la resolución eficaz de los problemas de ingeniería.

La trayectoria de Anna ha estado marcada por grandes mentores que la han guiado en su camino. Ahora, tiene el compromiso de retribuir y compartir sus conocimientos con la próxima generación de ingenieros, asegurándose de que también cuenten con el apoyo y el estímulo necesarios para prosperar. "Creo que retribuir es importante. De lo contrario, ¿para qué sirve haber aprendido todo esto?".

Reflexionando sobre su carrera, Anna se siente orgullosa de haber liderado la transformación de FAARMS, un programa heredado de gestión de activos, en una herramienta de evaluación en línea utilizada en todo el mundo, logro que propulsó su carrera y ayudó a conformar su identidad como ingeniera y como persona.

Gillian Cox es gerente regional del área de Estructuras y Arquitectura en AIM. A lo largo de sus trece años de carrera, su experiencia tanto en ingeniería técnica como en gestión de personal la han convertido en un referente para las mujeres de la industria. Además, ha generado resultados sostenibles e inspirado a una nueva generación de líderes.

La trayectoria de Gillian comenzó con el programa de becas de Hatch en Sudáfrica, al cual le atribuye el mérito de haberla ayudado a convertirse en ingeniera. Tras graduarse en el 2010, Gillian comenzó su carrera como ingeniera estructural, centrándose principalmente en estructuras mineras. Más tarde, pasó a trabajar en proyectos de manejo de materiales a granel y de diseño de silos de hormigón, gestionando con éxito proyectos clave como Grootegeluk NRLOS.

Sin dejarse intimidar por el panorama del sector, dominado por hombres, Gillian busca dejar su impronta y romper las barreras de género: "No soy una mujer que hace ingeniería, soy una ingeniera". Recalca que, en el campo de la ingeniería, los hombres y las mujeres son iguales, pero que las diferencias se acentúan a medida que sus carreras avanzan, sobre todo cuando las mujeres forman una familia y necesitan ausentarse del trabajo durante periodos prolongados o requieren un apoyo que puede ser distinto al de sus colegas masculinos. Esto motiva a Gillian a trabajar aún más arduamente para crear una red de mujeres en el sector y fomentar un entorno de apoyo y compañerismo.

Cuando se le pregunta sobre sus mayores logros, demuestra un entusiasmo especial por su papel de gerente regional. A pesar de sus dudas iniciales sobre sus capacidades de gestión, ha recibido comentarios positivos de sus compañeros, que valoran su estilo singular de liderazgo, especialmente como mujer líder de equipo. Mirando hacia el futuro, le entusiasma seguir colaborando en proyectos y, al mismo tiempo, enfrentar encargos estructurales más significativos, con los que irá perfeccionando aún más sus conocimientos técnicos y sus capacidades de liderazgo.

Conozcamos a Jessica Iacobucci, experimentada ingeniera mecánica radicada en Ambler, Pensilvania, cuyo camino hasta Hatch fue totalmente fortuito. Por casualidad, su madre conoció a la mujer de un empleado de Hatch en un gimnasio, quien le recomendó enviar el currículum de Jessica para una pasantía. Años más tarde, durante su último año académico, Hatch le presentó una oferta de trabajo.

Durante trece años, Jessica ha sido parte esencial del grupo de Vehículos y Operaciones de Hatch, dentro de la Unidad de Negocio de Tránsito. Empezó centrada en el mantenimiento de vehículos, pero con el tiempo perfeccionó sus conocimientos en sistemas de puertas de pasajeros para vagones ferroviarios y se convirtió en una reconocida experta en la materia. En la actualidad, Jessica es la gerente de proyectos para el metro de St. Louis, encargada de supervisar la adquisición de 55 vehículos de tren ligero.

Durante su tiempo en Hatch, Jessica ha tenido la suerte de contar con cuatro mentores que influyeron profundamente en su trayectoria profesional. Reconoce que la orientación de sus colegas John Janiszewski, Tom Devenny, Jim Herzog y Ben Spears contribuyó a su desarrollo como ingeniera y como persona. La dirección que le han proporcionado ha sido una extensión natural de su carácter, ya que compartieron generosamente sus conocimientos y le brindaron respuestas siempre que Jessica buscaba su opinión o su consejo.

Asimismo, Jessica admira a su colega Pallavi Lal, directora global de Vehículos y Operaciones, destacando que es un excepcional modelo a seguir. "Representa una minoría femenina en el ámbito de la ingeniería, con grandes conocimientos y una amplia experiencia en este sector. Es respetada por clientes, competidores y colegas, y es el ejemplo de lo que yo aspiro ser en el futuro como madre trabajadora". Jessica está convencida que las mujeres aportan perspectivas y enfoques particulares a la ingeniería, que las diferencian de sus homólogos masculinos, y que la empatía contribuye a estilos de gestión eficaces.

La trayectoria de Jessica Iacobucci en Hatch demuestra cómo la mentoría, la pasión y la diversidad pueden marcar la diferencia para las jóvenes ingenieras.

Isabelle Nolet celebra 20 años con Hatch. Empezó como ingeniera de procesos en Mississauga y desde entonces ha contribuido a estudios, proyectos y consultorías para plantas pirometalúrgicas en varios lugares como Australia, Sudáfrica y Nueva Caledonia. "Cada lugar me ha brindado grandes oportunidades de aprendizaje, crecimiento y descubrimiento, tanto profesional como personal", comenta. En la actualidad reside en Alemania, donde dirige el grupo global de Pirometalurgia de Hatch. 

La inquebrantable convicción y determinación de Isabelle la impulsan a sobresalir en el trabajo. Está convencida de que la confianza y la experiencia, independientemente del género, generan credibilidad. "Siempre he pensado que cuando alguien aporta valor, habilidades, experiencia relevante y perspectivas únicas, independientemente de su género, se gana un lugar en la mesa".

Mientras maneja las exigencias de una ajetreada carrera, Isabelle se esfuerza activamente por lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. Tanto ella como su marido trabajan en Hatch y comparten responsabilidades igual de exigentes. Isabelle cree firmemente que para alcanzar el equilibrio es necesario ser consciente de uno mismo y contar con un compañero de vida que brinde apoyo real. Destaca la importancia de dedicar tiempo a la familia, prestar atención al bienestar personal y estar dispuesto a hacer los ajustes necesarios para seguir por el buen camino.

Con motivo de su vigésimo aniversario en Hatch, Isabelle reflexiona sobre su trayectoria y destaca el papel fundamental que han desempeñado sus mentores a lo largo de su carrera. "He tenido la suerte de contar con grandes mentores en mi carrera y recomiendo a todos que encuentren uno", afirma. "Debe ser alguien a quien admiren, alguien de quien puedan aprender, alguien que se preocupe por ustedes y por su crecimiento y en quien confíen ciegamente". Isabelle disfruta de ser mentora de colegas más jóvenes, guiándolos e inspirándolos en sus propias carreras.

Gestionar un proyecto de litio de seis años de duración requiere un nivel de compromiso especial, uno que impulse la excelencia. Julie Vadeboncoeur, destacada ingeniera de tuberías, lo sabe bien. Actualmente es gerente de tuberías de Nemaska, con sede en Bécancour (Quebec). Su inquebrantable compromiso con la excelencia ha impulsado el éxito de este ambicioso proyecto, que implica la colaboración con un equipo repartido en once oficinas y seis países.

Julie se sintió motivada a seguir una carrera de ingeniería para mejorar la calidad de vida de las personas y marcar la diferencia. Su enfoque centrado en las personas y su interés por el liderazgo eficaz la llevaron a cursar una maestría en gestión de proyectos. Ahora, como gerente de tuberías en Hatch, combina hábilmente su pasión por la colaboración con sus conocimientos de ingeniería para obtener resultados extraordinarios.

Julie ofrece valiosos consejos a las mujeres jóvenes que empiezan su carrera profesional. Insiste: «No tengan miedo de levantar la mano y pedir consejo. ¡No sean tímidas! Ocupen el lugar que se merecen y lo harán tan bien como los demás. La ingeniería no es fácil, pero es gratificante, y los retos a los que se enfrenten las llevarán a crecer muchísimo".

Encontrar un equilibrio entre su exigente carrera y su vida personal supone un gran desafío. Sin embargo, con el apoyo de su familia y la flexibilidad de Hatch, Julie ha logrado conciliar la vida laboral y personal y disfruta de los momentos que pasa con su prometido y su hijo.

La carrera de Julie es un testimonio del potencial de las mujeres en el sector. En estas instancias de reconocimiento de su labor, su dedicación, perseverancia y logros brillan con luz propia.

Conozcamos a Pamela Florian, nuestra directora principal de asesoría y gerente de país para Perú. Movida por una curiosidad por la vida, Pamela quería estudiar medicina o ciencias.  Finalmente, se decidió por la ingeniería por su aspecto tangible y significativo. "Pregúntenle a quien quieran, les dirán que siempre quiero saber más y hago mil preguntas. Quiero asumir retos y hacer cosas que nadie está haciendo ahora, y quiero que sea grandioso", asegura.

Con muchos años de experiencia en ingeniería, incluyendo seis en Hatch, Pamela es plenamente consciente de las barreras de género a las que se enfrentan las mujeres en este sector. Trabaja activamente para eliminarlas y está comprometida a apoyar a las jóvenes mujeres que se dedican a la ingeniería. Su mensaje para sus compañeras: "Tenemos que creer en nosotras mismas, creer que somos buenas resolviendo problemas y forjando relaciones significativas. Debemos superar la falta de confianza en nosotras mismas y recordarnos que, como mujeres, podemos hacer grandes cosas".

 El logro más significativo de Pamela es la excepcional capacidad de su equipo para enfrentar proyectos desafiantes para clientes clave. En particular, han ampliado con éxito los servicios prestados a grandes mineras, llevando la facturación de miles a millones de dólares, además de establecer relaciones duraderas con los clientes. Mirando hacia el futuro, Pamela espera con ansias seguir trabajando en la región SAM, con el objetivo de ampliar su red a escala mundial y colaborar con el mayor número posible de colegas para lograr un crecimiento sostenible del negocio.