Cómo equilibrar la necesidad a corto plazo con la prosperidad a largo plazo: seis formas de aprovechar al máximo la inversión en infraestructura

Escrito por Jarendra Reddy|12 de noviembre de 2020

Uno de los principales desafíos que enfrentan los gobiernos en todo el mundo es equilibrar la necesidad a corto plazo con la prosperidad a largo plazo. Las presiones en el corto plazo impulsan la toma de decisiones hacia un rumbo que a menudo ofrece solo un alivio sintomático. Si bien este alivio es necesario, es importante verificar que no estemos sacrificando nuestros objetivos a largo plazo. Una forma de lograr este equilibrio es reflexionar en profundidad sobre el uso de la infraestructura, en especial cuando se la aprovechará como un estímulo económico. En este contexto, hay seis formas de aprovechar la inversión en infraestructura, no solo para hoy, sino para las décadas que vienen.

Durabilidad mediante un amplio rango de inversión en infraestructura

A menudo, se tiende a priorizar la adquisición de activos de infraestructura completamente nuevos. Los activos nuevos son un símbolo muy claro de progreso. Sin embargo, es importante que cambiemos esta definición de progreso. Aunque los activos nuevos pueden ser necesarios, los proyectos de infraestructura pueden -y deben- ser diversos. Algunos proyectos pueden generar un estímulo a corto plazo, mientras que otros pueden llevar al éxito a más largo plazo. En este contexto, se deben considerar proyectos dentro de las siguientes categorías para asegurarnos de tener activos más duraderos y ciudades sustentables:

  • capital nuevo y la adquisición de activos completamente nuevos,
  • expandir la capacidad de los activos existentes,
  • mantenimiento del capital, mantenimiento general y gestión de activos,
  • mejora del desempeño de las operaciones: extraer más de activos existentes o lograr lo mismo con un costo operativo menor (por ejemplo, carriles bidireccionales para permitir el uso de la capacidad de la mano contraria de las carreteras en hora pico).

Maximizar el impacto mediante la integración

Es importante generar un impacto a escala. Los proyectos planificados y ejecutados en aislamiento pueden tener un impacto más débil. La colaboración estrecha con promotores inmobiliarios y órganos del estado es importante para garantizar que la provisión de capacidad de infraestructura facilite y les siga el ritmo a los núcleos de desarrollo, de manera que coincida con la demanda creciente. Crear desarrollos urbanos de alto rendimiento requiere una integración bien pensada en todos los aspectos. Por ejemplo, la infraestructura social, como los hospitales y las escuelas, deben planificarse en colaboración con las agencias de tránsito, de manera de garantizar que las instalaciones sean más accesibles para las comunidades a las que brindarán servicios.

Tome mejores decisiones para enfocarse mejor

Los recursos son limitados en todo el mundo. Incluso si cuenta con mucho capital, debe actuar como si fuera escaso. Es importante enfocarse en hacer bien las cosas importantes. Y para eso, debemos empezar por mejorar nuestras elecciones. Esto implica evaluar el impacto de los proyectos para elegir el nivel de inversión. Sin embargo, la definición de impacto e inversión pueden ser muy diferentes para las distintas partes interesadas. Por lo tanto, es importante asegurar que ambos estén configurados de acuerdo con los objetivos estratégicos y calibrados según la preferencia de las partes interesadas. Deben elegirse proyectos que tengan un alto impacto con baja inversión, y deben evitarse los que tengan bajo impacto y alta inversión.

El impacto puede definirse con los siguientes criterios, y potencialmente una combinación de medidas cuantitativas y cualitativas: inmediatez del impacto, viabilidad financiera, creación de trabajo, máxima cantidad de recursos y gastos locales, efecto sobre el cambio climático y la sustentabilidad ambiental y que la capacidad cubra la demanda proyectada.
La inversión puede definirse con un conjunto de criterios generalizados que puede incluir, entre otros, mediciones monetarias, demanda de la capacidad de una organización y tiempo. La capacidad de las organizaciones no debe consumirse en proyectos de bajo impacto.

Mejore la propuesta de valor de lo que se implementa

Una vez que se seleccionan los proyectos prioritarios, es importante que cada uno se revise desde una perspectiva que busque optimizar el nivel de inversión, a la vez que logra los resultados buscados del proyecto. Hay muchas formas de mejorar la propuesta de valor. Implica creatividad, colaboración con las partes interesadas y objetivos claros. Por ejemplo, al reemplazar la infraestructura antigua con tendencia a fallar, como las redes de suministro de agua, es importante considerar el reemplazo en relación con el apoyo al desarrollo y el crecimiento urbanos, y no solamente como una cuestión de gestión de activos.

Sea eficiente en la implementación

La implementación eficiente es fundamental para minimizar el gasto de recursos y para lograr un impacto inmediato. Por ejemplo, los plazos de ejecución para la adquisición se deben reducir drásticamente para que los proyectos lleguen más rápido al mercado. Deben tenerse en cuenta modelos de ejecución alternativos para acortar los tiempos de implementación a través de la reducción de la cantidad de eventos de adquisición. Esto también alienta la innovación. Asimismo, los procesos de aprobación regulatoria tienen a lentificar la implementación, aun cuando son necesarios. Se deben buscar formas de acelerar los procesos de aprobación sin comprometer la toma de decisiones adecuada.

Mejora continua mediante tecnologías digitales

Cada proyecto de infraestructura debe considerar el potencial que se puede alcanzar si las tecnologías digitales se aplican a todo el ciclo de vida del activo. Desde el diseño hasta la construcción y, eventualmente, la gestión de activos y las mejoras de desempeño operativo, las tecnologías digitales ayudan a darle forma a diseños más eficientes, los cuales les permiten a los propietarios tener un conocimiento profundo para mejorar la eficiencia durante las operaciones, así como información para la próxima expansión o extensión.

A la vista de la crisis sanitaria reciente generada por la COVID-19, la recuperación económica será la prioridad número uno. A menudo, la inversión en infraestructura se considera la solución más fácil para generar un estímulo económico. No obstante, dentro del contexto claro y actual de la amenaza del cambio climático, la amplia presencia de las tecnologías digitales, la volatilidad económica y los recursos limitados, hoy más que nunca es necesario reflexionar. ¿Cómo garantizamos que la inversión de hoy tenga un impacto positivo duradero para las generaciones futuras?

Jarendra Reddy

Jarendra Reddy

Director Regional, Soluciones Urbanas

Jarendra se centra en resolver los problemas más difíciles a los que se enfrentan las ciudades debido al ritmo acelerado de la urbanización, el cambio climático, la disrupción tecnológica y los cambios socioeconómicos. Gracias a sus conocimientos diversos, su experiencia significativa en proyectos multidisciplinarios complejos y una trayectoria comprobada a la hora de ayudar a equipos de expertos a alcanzar su máximo potencial, Jarendra es capaz de desafiar el pensamiento convencional y ofrecer resultados de gran impacto a los clientes.

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