El desafío
Durante muchos años, nuestros clientes se han enfocado en el volumen: hacer pasar tonelajes a través de las puertas. Pero los días de tener cantidades cada vez mayores y cada vez más herramientas han pasado.
Hoy, la demanda de productos de minería y metales ha bajado en todo el mundo. Los inventarios están aumentando, por lo que los precios están cayendo. Las empresas mineras responden haciendo lo que mejor saben hacer: reducir costos y eliminar todo lo que no parezca un valor agregado inmediato de la creación del producto. Es una estrategia a corto plazo, que solo puede llevarnos hasta aquí. Una vez que la oportunidad a corto plazo haya concluido, también lo harán las opciones.
Es hora de tener un nuevo modelo en el sector de minería. Debemos empezar a pensar diferente y trabajar de forma más inteligente.
Somos básicamente ingenieros, y a los ingenieros les encanta resolver problemas. Por eso, nos asociamos con nuestros clientes para hacer frente a algunos de los desafíos más difíciles de la minería y damos respuestas innovadoras a las preguntas que los preocupan.
Nuestra respuesta
Automatización: Estandarizar y automatizar las prácticas puede hacer enormes diferencias a la rentabilidad. Trabajamos con nuestros clientes para ayudar a minimizar las variaciones en sus procesos, definiendo e implementando sistemas que creen resultados de alto valor.
Electrificación: Reducir nuestra dependencia del combustible diésel y electrificar hasta las más pequeñas piezas de equipos puede generar grandes resultados.
Operaciones continuas: Hemos recopilado y analizado una gran cantidad de datos. Y hemos descubierto que las diferencias de eficiencia entre procesos continuos y no continuos son importantes.
Eliminación de las barreras: Buscamos en la interfaz de la mina-molienda para obtener las mejores oportunidades de optimización. Para convertir una tonelada en una tonelada, se necesita un enfoque metalúrgico que se centre en los minerales que estamos sacando.
Optimización del organigrama: Los procesos más pequeños e intensos, y el desecho de los residuos en etapas tempranas reducen la manipulación de materiales, las flotillas de equipos, el uso de combustible y los costos, hasta el final de la línea.