Desafío
A nivel mundial, la existencia de depósitos de cobre de alta calidad es escasa; en cambio, es más común la presencia de minerales de bajo nivel. La preparación para fundición de estos recursos de bajo nivel es cara. Las minas y los concentradores productivos requieren miles de millones de dólares para volverse rentables y muchos años para desarrollarse.Hoy, los costos están aumentando tanto en las operaciones a cielo abierto como subterráneas. En las minas existentes, se debe cavar cada vez más, y cuanto más profunda sea la mina, menos puro será el mineral.
Para complicar la situación, las minas de cobre se encuentran, con frecuencia, en lugares remotos. Eso implica llevar el concentrado a fundiciones personalizadas o integradas, a menudo en carreteras o vías férreas que aún se deben construir; o bien, por mar y en buques que se deben transportar y cargar antes de que salgan hacia distintos lugares del mundo.
Sin embargo, la minería del cobre ha alcanzado un alto grado de sustentabilidad en los países desarrollados, y en los países industrializados también. Se han creado prácticas y métodos modernos que garantizan que las preocupaciones por el medioambiente ocupen siempre el primer lugar. En gran parte, la minería del cobre se ha vuelto ecológica.
Una vez que el producto se convierte en cátodo, la oferta y la demanda mundiales dictan el precio de mercado del cobre. Todas estas cuestiones, combinadas con estrictas regulaciones gubernamentales sobre los permisos de operación, demuestran los desafíos que enfrenta hoy la industria del cobre.