La toma de decisiones de la línea de triple rentabilidad: un estudio de la confluencia
Las decisiones sobre estas cuestiones tienen el potencial de mejorar nuestras vidas. Mejoran el atractivo de nuestras ciudades para la inversión y el desarrollo. Fortalecen nuestros ambientes naturales, mejoran su estado y sustentabilidad.
O no.
Con tantos cambios en los resultados, analizar las diferentes opciones es un asunto importante. No se puede permitir que suceda de modo aislado. Sabemos demasiado. Somos demasiado conscientes de los efectos en cadena y las repercusiones posteriores de no hacerlo bien. La mejor estrategia puede ser adquirir algún seguro por adelantado e invertir en el proceso de toma de decisiones en sí.
Encontramos una manera de hacer exactamente eso.
La línea de triple rentabilidad es una herramienta para desarrollar, evaluar y comparar soluciones grandes y complejas a muchos de nuestros problemas modernos. Las líneas de triple rentabilidad promueven decisiones equilibradas que generan el mayor valor, evaluando la necesidad específica de infraestructura frente a los objetivos públicos establecidos por los gobiernos locales.
Los gerentes de proyecto cuentan con un modelo personalizado y un cuestionario estándar para determinar los puntos esenciales, pueden completar las evaluaciones y cargarlas en una base de datos centralizada. La plataforma de respaldo de decisiones del programa agrupa múltiples criterios, aplicando reglas coherentes a la información y proponiendo alternativas viables. Las opciones pueden compararse con las de otros grupos de proyectos, quizás similares en diferentes ubicaciones, o con las que compartan algunos de los mismos elementos o consideraciones clave que la suya. Luego, ofrece representaciones visuales de los impactos potenciales, ordenados de la manera que desea verlos o analizarlos.
Comienza con la identificación de factores o componentes que la línea de triple rentabilidad asigna a una de las tres áreas.
Rentabilidad
Los gastos de construcción, los costos de ejecución de proyectos, los riesgos de implementación y el financiamiento son algunas de las cuestiones evidentes relacionadas con los presupuestos de capital y la rentabilidad general. Las operaciones y el mantenimiento, las renovaciones y los reemplazos, las subvenciones o los ingresos son factores constantes.
En el paradigma de línea de triple rentabilidad, la financiación frecuentemente puede mejorar o extenderse. Por ejemplo, planificar estructuras o medidas para reducir los daños causados por las inundaciones puede significar un ahorro en seguros para el municipio, la región o el gobierno, así como para las personas que viven allí. En otras palabras, la línea de triple rentabilidad evalúa todo el ciclo de vida financiera de la inversión en infraestructura, estableciendo un método de evaluación estandarizado para permitir la comparación de inversiones de proyectos muy diferentes entre sí.
Medio Ambiente
El método de línea de triple rentabilidad ayuda a destacar beneficios más amplios. Si bien no siempre es así, muchas inversiones en infraestructura pueden combinar elementos naturales que aumentan la biodiversidad local de plantas, animales pequeños y aves. Especialmente cuando los corredores verdes se convierten en el tejido conectivo entre dos grandes áreas naturales.
¿Se pueden ampliar los programas para un sistema de alcantarillado para manejar las aguas pluviales? ¿Puede la instalación de un sistema de filtración natural servir también a la fauna local y proporcionar corredores de hábitat? Considerar conscientemente estos beneficios adicionales puede conducir a inversiones aditivas en infraestructura que incorporen soluciones a largo plazo para el clima, la calidad del aire local y una mayor limpieza del agua, frecuentemente con impactos marginales en los costos del proyecto.
Licencia social
Las zonas urbanas pueden convertirse en mejores ambientes sociales. Las mayores densidades de población significan más servicios y una mejor combinación de viviendas de uso mixto. Las comunidades de bajos ingresos pueden tener opciones más accesibles para ir a trabajar y encontrar lugares donde comprar. Las personas de la tercera edad pueden llegar al transporte público más fácilmente, accediendo a servicios de salud y recreación para contrarrestar el aislamiento y la soledad.
Con cada proyecto, sus consideraciones específicas se integran en una de estas áreas. Pero no termina ahí. Las tres áreas se conectan. Se superponen y se influencian entre sí. La cantidad real de elementos y el peso asignado a cada uno no forman parte del ejercicio de línea de triple rentabilidad. Esas cosas varían, de acuerdo a cada proyecto y cada área. Diferentes ciudades atribuyen sus propios valores a la importancia de la vivienda, el empleo, la educación y la equidad. Un enfoque de línea de triple rentabilidad no puede aplicar la misma categoría social y el mismo peso a cada área. Por lo tanto, el modelo debe ser personalizado para reflejar los valores locales que están claramente establecidos por la jurisdicción. El modelo de línea de triple rentabilidad de Hatch permite a las ciudades establecer sus propias categorías y jerarquía para considerar las consecuencias sociales de las inversiones, dándole credibilidad local.
La Línea Verde, un importante programa de transporte público de trenes ligeros en Calgary, Canadá, es un excelente ejemplo. El proyecto ofrecerá múltiples beneficios, además de reducir los tiempos de desplazamiento al trabajo de las personas. El valor inmobiliario de las propiedades que se encuentran donde esta línea de transporte público presta servicio está aumentando. La contaminación del aire está disminuyendo ya que se redujo el uso de automóviles para viajes diarios, y la salud pública está mejorando, ya que los usuarios de transporte público llegan hasta y desde las estaciones a pie o en bicicleta. Las zonas también aumentan su atractivo para la actividad comercial, ya que los entornos urbanos de uso mixto adonde llega el transporte público atraen a personas jóvenes y productivas.
La Línea Verde no solo proporciona ventajas más amplias a la ciudad. Se está alineando específicamente con cuestiones relacionadas con la equidad, enfocando los beneficios en aquellos que más lo necesitan. Las personas disponen de más dinero para gastar, el uso de los fondos del gobierno es más eficiente y las comunidades son más saludables.
La línea de triple rentabilidad permite a la ciudad optimizar sus inversiones sin comprometer el objetivo central del activo de infraestructura. En pocas palabras, es una robusta herramienta de análisis de datos que ayuda a quienes toman decisiones a crear soluciones más equilibradas y más sensibles.
La línea de triple rentabilidad funciona porque obliga a considerar la confluencia. Es una plataforma de apoyo que considera múltiples criterios para la toma de decisiones y analiza todos los aspectos al mismo tiempo y cómo se relacionan entre sí. En todo tipo de circunstancias, muestra cómo los proyectos pueden generar el valor más alto en mejora ambiental, beneficio social y ganancia económica. Propone decisiones equilibradas sobre dónde invertir los fondos, y el impacto que esas inversiones pueden tener en última instancia.
Es un modelo para hacer más y hacerlo de una manera más analítica y basada en datos. Planes de acción climática; comunidades vibrantes y seguras con perspectivas de crecimiento; y formas de financiarlas. Ganar. Ganar. Ganar.