Día Nacional de los Pueblos Indígenas
Una charla con Chelsie Klassen, directora global de Compromiso con los Pueblos Indígenas
Hay 634 gobiernos indígenas reconocidos en todo Canadá, casi la mitad de ellos en las provincias de Ontario y Columbia Británica. En el Día Nacional de los Pueblos Indígenas se reconoce la importancia de las culturas y las contribuciones de las Naciones Originarias y los pueblos indígenas inuit y métis de Canadá.
En Canadá, las Naciones Originarias ubicadas al sur del Círculo Polar Ártico, son el grupo indígena predominante. A quienes residen en el Ártico canadiense se los denomina específicamente inuit. Los métis, palabra que significa 'sangre mezclada', son descendientes principalmente de las relaciones entre los pueblos de las Naciones Originarias y los europeos.
El 21 de junio de 1996 se celebró por primera vez el Día Nacional de los Pueblos Indígenas debido a la importancia cultural que tiene el solsticio de verano, un día en el que muchos pueblos y comunidades indígenas celebran su legado tradicional.
Hatch News se reunió con Chelsie Klassen, directora global de Compromiso con los pueblos indígenas, para averiguar más sobre este día de celebración y para saber por qué es importante para Hatch el reconocimiento de los legados culturales y las culturas diversas.
Hatch News: Gracias por reunirse con nosotros para hablar sobre el Día Nacional de los Pueblos Indígenas. Como canadienses, hemos celebrado este día durante los últimos 23 años. ¿Por qué es un día importante para conmemorar en Hatch?
Chelsie: Es fundamental para conocer la historia y la cultura de los pueblos originarios de Canadá. A ese respecto, tenemos dos razones por las que es importante reconocer el Día Nacional de los Pueblos Indígenas.
Primero, porque en Hatch valoramos la fuerza laboral diversa. Esto significa trabajar con nuestros compañeros indígenas y apoyarlos, y también atraer a nuevos pueblos indígenas para que trabajen en Hatch. Desde mi punto de vista, aprender sobre las diferencias culturales y aceptarlas es el primer paso para eliminar los comportamientos que pueden estar afectando al aumento de la fuerza laboral indígena.
Segundo, porque nuestros clientes a menudo trabajan en áreas remotas cerca de comunidades indígenas. La conducta respetuosa hacia las comunidades, ya sean indígenas o no, es esencial para la entrega exitosa de cualquier proyecto. La licencia social para operar y las expectativas sociales son uno de los factores principales que se deben tener en cuenta a la hora de entregar un proyecto importante. Como canadienses, debemos estar al tanto de la historia, los valores y la cultura de los pueblos indígenas.
Hatch News: ¿Qué está haciendo Hatch para respaldar el Día Nacional de los Pueblos Indígenas?
Chelsie: En la actualidad, las oficinas canadienses de Hatch respaldan el Día Nacional de los Pueblos Indígenas organizando varios eventos, entre ellos la participación en todo el país en la campaña de piel de alce. Cuatro mil de nuestros colegas usan piel de alce como símbolo de nuestro compromiso para poner fin a la violencia contra los niños y las mujeres indígenas.
Estamos convencidos de que nuestros eventos en todo el país incentivarán el diálogo entre los empleados sobre la importante y valiosa contribución de los Pueblos Indígenas en Canadá. Estas actividades tienen el objetivo de crear conciencia sobre la cultura particular, los valores y la historia de los pueblos indígenas.
La idea de la Campaña Piel de Alce se les ocurrió a sus fundadores, Paul Lacerte y su hija Raven, durante un viaje de caza en el territorio tradicional a lo largo de la "Carretera de las Lágrimas", un tramo de carretera al norte de Columbia Británica en el que muchas mujeres indígenas desaparecieron o fueron asesinadas. Mientras Paul y Raven recogían un alce, tuvieron un momento de inspiración: curtir la piel del alce y cortarla en cuadrados para involucrar a los hombres en iniciativas para poner fin a la violencia contra las mujeres y los niños.
Desde entonces se han distribuido más de un millón de cuadrados. La inspiración vino de la tierra, del amor entre un padre y una hija, del tramo de carretera en el que la violencia se había cobrado la vida de tantos seres queridos y del espíritu del alce.