Taniya Uppal

Taniya es la gerenta del proyecto de Sistema de Protección de Trenes de la Línea Verde de la Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusetts en Boston, Massachusetts. Taniya tiene experiencia en el liderazgo de programas de capital grandes, complejos y rápidos, desde el diseño hasta el comisionamiento. Se especializa en integración de sistemas e ingeniería de pruebas, y se enfoca en mejorar la ejecución de programas, aumentar la satisfacción de las partes interesadas y brindar una excepcional experiencia al cliente. Su principio rector es el compromiso de Hatch de buscar un mundo mejor mediante el cambio positivo, y disfruta de construir relaciones profesionales y personales.

Taniya ha sido entrevistada por Harvard Business Review en su serie de podcasts sobre mujeres que trabajan. En octubre de 2022, ella habló sobre la experiencia de pasar a ser gerente. En junio de 2023 regresó para hablar sobre su primer año como gerente de proyecto y sobre sus errores y descubrimientos. Sus presentaciones en podcasts pueden escucharse aquí:

Como dice nuestro Manifiesto, he visto que las personas se consideran a sí mismas responsables y exigen lo mismo de los demás, verdaderamente actuando como dueños. Esta es la principal diferencia entre la cultura de Hatch y de otras empresas.

¿Qué significa el cambio positivo para usted? El cambio positivo para mí es hacer que cada día sea mejor que el día previo, incluso si solo es un 1 % mejor. Extrapolando eso a semanas, meses y años, es como visualizo el futuro. El cambio positivo implica estar orientado a las soluciones en un mundo en el que tenemos más problemas que soluciones.

¿Qué hace para cambiar el mundo?

Estoy cambiando el mundo implementando soluciones que hacen que el sistema ferroviario sea más seguro para los pasajeros, reduciendo las colisiones entre trenes, los descarrilamientos por exceso de velocidad y los incumplimientos de las señales rojas. En realidad, la implementación de estas soluciones también agrega un nivel adicional de seguridad para el público en general, la infraestructura y el medioambiente.

Estoy haciendo un mundo mejor creando un entorno positivo para mi equipo, invirtiendo tiempo con colegas, entendiendo sus preocupaciones e intereses, y alentando la responsabilidad de cada miembro del equipo en las tareas que estén realizando. También pienso que, en mi posición, puedo alentar a las mujeres en ingeniería a dejar su huella en sus trabajos y creo que hay oportunidades para que ellas se sienten en la mesa de decisiones.

¿Cuáles considera que son los desafíos más difíciles que enfrentan sus clientes? El desafío más difícil al que se enfrentan nuestros clientes de la industria ferroviaria es la infraestructura antigua. Para mejorar esta infraestructura desactualizada se necesitan fondos, tiempo y recursos. También se necesita responsabilidad para poder impulsar el cambio positivo, aceptar tecnología nueva y avanzar hacia un sistema sostenible.

¿Cuál es su mayor orgullo?

Mi mayor orgullo es haber cumplido mi sueño de ser gerenta de proyectos antes de los 30 años. Un par de años después de comenzar mi carrera profesional, al poco tiempo de terminar mi carrera universitaria, me inspiró el gerente de un proyecto en el que trabajé como ingeniera de pruebas. Me generó admiración la forma en la que se comunicaba efectivamente con el equipo, analizaba críticamente las situaciones, evaluaba las propuestas técnicas, establecía plazos y desplegaba métodos efectivos para evaluar el progreso, y finalmente, gestionaba las expectativas del cliente. Aspiraba hacer lo mismo y planifiqué mi desarrollo profesional con ese objetivo. Tuve la suerte de tener como mentor a uno de mis gerentes de proyectos anteriores en Hatch, quien me dio la plataforma para desarrollar las habilidades que necesitaba para conseguir el puesto con el que soñaba... ¡y el resto es historia!

¿Qué es lo que más le gusta de trabajar en Hatch? ¿En qué sentido diría que la cultura de Hatch es diferente a la de otras empresas?

Lo mejor de trabajar en Hatch es hacerlo con las personas que forman parte de la empresa. Son inteligentes y sabias y no dudan en ayudar. Como dice nuestro Manifiesto, he visto que las personas se consideran a sí mismas responsables y exigen lo mismo de los demás, verdaderamente actuando como dueños. Esta es la principal diferencia entre la cultura de Hatch y de otras empresas. Las personas están comprometidas con marcar la diferencia y no se limitan solo a hacer lo mínimo. Piensan en qué más pueden hacer y en cómo pueden seguir mejorando.