Nicole Altman

Nicole Altman es ingeniera de procesos en el equipo de Metales Downstream y trabaja en nuestra oficina de Pittsburgh. Comenzó su carrera como becaria en la industria siderúrgica y aceptó un puesto en el equipo de hierro y acero de Hatch en 2015, tras licenciarse en Ciencias de los Materiales e Ingeniería en la Universidad Estatal de Pennsylvania.

Fuera del trabajo, Nicole es miembro activo de la Asociación de Tecnología del Hierro y el Acero (AIST, por sus siglas en inglés) como Presidenta de Jóvenes Profesionales (2020-2023) para la sede de Pittsburgh. También le gusta cocinar platos vegetarianos y jugar al golf con su marido.

Un mito estereotipado sobre las mujeres en STEM es que no somos buenas en trabajos técnicos. Hatch es un ejemplo vivo de cómo las mujeres pueden desempeñarse y ser excelentes en los trabajos más técnicos.

¿Por qué se interesó por el campo STEM?

Por naturaleza, se me daban mejor las matemáticas y las ciencias que otras asignaturas, así que pensé que lo mejor sería dedicarme a algo de esa categoría. En la secundaria, me gustaban tanto la química como la física, así que cuando estaba evaluando carreras de ingeniería en Penn State, pensé que Ciencia e Ingeniería de Materiales sería una buena opción. Pensé en diseñar un nuevo cristal para el iPhone que no se quebrara. ¡No tenía idea de que acabaría trabajando en la industria metalúrgica!

¿Qué mitos desterraría sobre el hecho de ser mujer en un campo STEM?

Un mito estereotipado sobre las mujeres en STEM es que no somos buenas en trabajos técnicos. Hatch es un ejemplo vivo de cómo las mujeres pueden desempeñarse y ser excelentes en los trabajos más técnicos. También existe el mito de que si eres buena en tu trabajo y te esfuerzas, todo irá sobre ruedas. Eso ignora el aspecto cultural y emocional del trabajo y, a veces, ser la única mujer en un equipo o proyecto puede ser difícil.

¿Qué consejo les daría a las mujeres jóvenes sobre el campo STEM?

Que aprovechen todas las oportunidades del tipo "mujeres en STEM" que puedan, desde campamentos científicos para niñas hasta clubes universitarios de mujeres en ingeniería, o sociedades profesionales orientadas específicamente a las mujeres. Encontrar a personas con quienes puedan identificarse y hablar de sus preocupaciones en relación con sus carreras como mujeres en STEM puede ser de gran ayuda.

¿Tuvo algún mentor durante su educación o carrera? ¿Ha sido mentora de alguien?

El otro día hablaba de esto porque acabo de empezar a supervisar a una joven en mi grupo. Me preguntó por la mentoría, lo cual nos hace pensar en una persona que nos ofrece consejos a lo largo de nuestra carrera. No creo que Hatch esté necesariamente configurado de esa manera. He tenido mentores en distintos momentos de mi carrera. Cuando empecé en Hatch, trabajé con un gerente de proyecto durante dos o tres años y lo consideraba un mentor. Durante los tres años siguientes, trabajé con otro gerente de proyectos, y también aprendí de él. He descubierto que si haces preguntas, la gente está dispuesta a orientarte.

¿Cuál es el mayor orgullo de su carrera?

En mi segundo y tercer año en Hatch, trabajé en el terreno de un cliente, donde debía dirigir un proyecto. Fue mi primera experiencia en gestión de proyectos y la primera vez que coordinaba actividades de construcción, y veía cómo mi trabajo se ponía en práctica, lo cual fue muy gratificante. Tenía poco más de 20 años y dirigía a múltiples partes, lo que fue una experiencia intimidante pero valiosa porque me enseñó a gestionar el estrés, lo que a su vez benefició a mi vida laboral. Es algo en lo que sigo trabajando. Así que, aunque fue muy estresante, fue un momento crucial que me hizo más consciente de mi bienestar emocional en el trabajo.

¿Se siente respaldada en Hatch?

La reputación de Hatch atrae muchos trabajos interesantes y creo que me han ayudado a trabajar en proyectos muy emocionantes para desarrollar mis capacidades. Fuera de mi trabajo directo, he formado parte de la Asociación de Tecnología del Hierro y el Acero desde que comencé en Hatch y he podido viajar para recibir capacitación y asumir un cargo en la sede local de Pittsburgh, que ha recibido el apoyo de Hatch a lo largo de mi carrera.

¿En qué sentido diría que la cultura de Hatch es diferente a la de otras empresas en relación con la diversidad y la inclusión?

Para ser sincera, no sé cómo sería nuestra cultura en comparación con otras empresas de consultoría equivalentes. Solo puedo hablar de cómo he experimentado el cambio en la cultura de la diversidad y la inclusión en Hatch. En mis ocho años en Hatch, he podido comprobar que nuestros esfuerzos por atraer a candidatos más diversos han mejorado nuestra diversidad en el lugar de trabajo y espero que esto continúe.